Muchas veces pensamos que con una buena crema hidratante ya lo tenemos todo hecho. Pero los sérums son ese paso extra que puede marcar la diferencia. Están llenos de ingredientes activos y están pensados para ir directo al grano: arrugas, deshidratación, manchas, falta de luz en la piel… Cada uno está creado para un objetivo distinto, y combinarlos con un buen protector solar es una forma sencilla de cuidar la piel en serio.

¿Qué son los sérums faciales?
Lo interesante de los sérums es su textura ligera y lo rápido que se absorben. Al ser más concentrados que las cremas, no hace falta usar mucho. Unas gotas bastan para que hagan su trabajo en profundidad. Además, hay de todo tipo: con vitamina C, retinol, ácido hialurónico, antioxidantes, extractos vegetales… La idea es encontrar el que mejor encaje con lo que tu piel necesita.
Yo suelo aplicarlos después de limpiar y tonificar, justo antes de la crema. Si lo haces por la mañana y por la noche, la piel lo nota. Eso sí, como son tan potentes, con poca cantidad es suficiente. La clave está en la constancia y en conocer bien lo que le va mejor a tu piel en cada momento.
¿Cómo elegir un Sérum ?
Elegir un sérum puede parecer un lío con tantas opciones por ahí, pero en realidad se trata de escuchar lo que tu piel necesita. No hay uno que sea «el mejor» para todo el mundo. A veces buscamos hidratación, otras algo que nos dé luz, o simplemente algo que ayude con las primeras arrugas. Todo depende del momento y del tipo de piel.
Los que llevan retinol, vitamina C o péptidos suelen ser los favoritos para tratar signos de la edad. Ayudan con la firmeza, la elasticidad, y también con las arrugas. Eso sí, es importante saber cómo usarlos, no se trata solo de aplicarlos y listo. Algunos ingredientes necesitan paciencia, otros constancia. Pero cuando das con el que funciona para ti, lo notas.

¿Cómo incorporar los Sérums faciales en la rutina?
Una buena forma de integrarlos en tu rutina es usar vitamina C por la mañana, porque ayuda a proteger la piel del ambiente y da luminosidad. Y por la noche, algo con retinol para apoyar la renovación celular mientras duermes. Así tu piel tiene lo que necesita en cada momento del día.
Eso sí, si nunca has usado retinol, empieza con una concentración bajita y no lo apliques todos los días. Yo tengo siempre a mano el de Endocare al 0,5%. Me gusta porque tiene una textura que no reseca como otros, y además huele bien, aunque eso ya es muy personal. Lo importante es ir probando y ver qué funciona mejor para ti.

Ingredientes claves para un Sérum eficaz
Retinol
Este ingrediente suele dar un poco de respeto al principio, y no es para menos. Es potente, pero también muy eficaz si se usa bien. Ayuda a renovar la piel, mejora la textura, y va genial cuando buscas reducir líneas o pequeñas marcas. Eso sí, hay que tenerle paciencia y empezar poco a poco, con concentraciones bajas y días alternos. Tu piel necesita tiempo para acostumbrarse, pero cuando lo hace, se nota.
Péptidos
No suenan tan famosos como el retinol, pero son unos grandes aliados. Ayudan a mantener la piel firme y elástica, y también son buenos para suavizar arrugas. Lo mejor es que no irritan, así que funcionan bien incluso en pieles sensibles. No hacen milagros de un día para otro, pero si eres constante, son una apuesta segura.
Vitamina C
Si notas la piel apagada o quieres un chute de luminosidad, la vitamina C es tu mejor amiga. Protege, ilumina y da ese efecto de buena cara que tanto se agradece por las mañanas. A mí me gusta aplicarla con la piel limpia y ligeramente húmeda, y luego dejo que se absorba antes de seguir con la rutina. Y sí, siempre con protector solar encima.
Ácido hialurónico
Este ingrediente es un clásico porque funciona. Hidrata, rellena, y deja la piel más suave. No importa si tienes la piel seca, mixta o grasa, le viene bien a todo el mundo. Personalmente, prefiero usarlo en cremas por la textura, pero como sérum también va genial. Lo uso sobre todo cuando noto la piel más deshidratada de lo normal.
Coenzima Q10 (CoQ10)
Es menos conocida, pero tiene lo suyo. Ayuda a la piel a regenerarse y la protege del daño diario, sobre todo del sol. Va muy bien si buscas algo para prevenir, más que para corregir. Es de esos ingredientes que no se notan de inmediato, pero que con el tiempo ayudan a que la piel se mantenga sana y fuerte.

Cómo elegir el sérum adecuado para tu piel
Elegir un sérum puede parecer una locura con tantas opciones, pero en realidad es más simple de lo que parece. Todo parte de saber cómo es tu piel y qué necesita en este momento.
Si tienes la piel grasa, lo mejor es buscar algo que ayude a regular el sebo y a mantener los poros limpios. Ingredientes como la niacinamida o el ácido salicílico son grandes aliados. Incluso el retinol puede ayudarte a controlar los brillos y prevenir imperfecciones.
Para la piel seca, lo más importante es la hidratación. Aquí el ácido hialurónico, las ceramidas o la glicerina hacen maravillas. Ayudan a mantener la piel cómoda, sin esa sensación de tirantez que muchas veces aparece durante el día.
Las pieles mixtas necesitan equilibrio. Algo que hidrate sin dejar brillos. La vitamina C y la niacinamida funcionan muy bien, porque iluminan y regulan sin resecar.
Y si tu piel es sensible, lo ideal es ir a lo seguro: ingredientes suaves como el aloe vera, el pantenol o la manzanilla. Te calman, reducen rojeces y evitan que la piel se altere con facilidad.
No hay un sérum perfecto para todo el mundo. Lo importante es conocer tu piel, leer bien las etiquetas, y no tener miedo de probar hasta dar con el que realmente te funciona.
¿Qué va primero: El sérum o la crema?
Esta es una de esas dudas que salen siempre, y la respuesta es sencilla: el sérum va antes. Como tiene una textura más ligera y está lleno de activos, necesita estar en contacto directo con la piel para que pueda hacer bien su trabajo.
Después de aplicarlo, espera un poquito a que se absorba, y luego ya puedes seguir con tu crema. Piensa en el sérum como el tratamiento intensivo, y en la crema como esa capa final que ayuda a mantener todo en su sitio.
No es algo complicado, solo cuestión de orden. Una vez lo haces parte de tu rutina, ya sale solo.
Lo que solemos hacer mal (y cómo evitarlo)
Los sérums son súper efectivos, pero si no se usan bien, pierden parte de su magia. Hay errores que se repiten mucho, y que son fáciles de corregir.
Uno muy típico es usar demasiado producto. Como son tan concentrados, un par de gotas suelen ser más que suficientes. Si te pasas, no solo desperdicias el sérum, también puedes saturar la piel y acabar con irritaciones.
Otro error es aplicarlo con la piel completamente seca. Se absorbe mucho mejor si la piel está un poco húmeda. Así que, justo después de limpiar y antes de que se seque del todo, es el momento perfecto.
Y algo que a veces olvidamos: el orden. El sérum siempre antes de la crema, no al revés. Si lo pones después, la crema actúa como barrera y no deja que el sérum penetre bien. Básicamente, estarías tirando producto a la basura sin querer.
Lo que se dice por ahí (y no siempre es cierto)
mbién hay muchos mitos dando vueltas que pueden confundirnos.
Uno de los más comunes es pensar que todos los sérums son antiedad. Y no. Hay sérums para hidratar, para dar luminosidad, para calmar… No todos están enfocados en las arrugas.
Otro clásico: “si ya uso una buena crema, no necesito sérum”. La verdad es que hacen cosas distintas. La crema hidrata y protege, pero el sérum va más al fondo y trabaja de forma más específica.
Y por último, eso de que “si es caro, es mejor”. No siempre. Hay sérums buenísimos a precios razonables. Lo importante es mirar los ingredientes y saber qué estás buscando, no solo dejarte llevar por la marca.

¿Por qué vale la pena incluir un sérum en tu rutina?
Si todavía estás dudando si añadir uno o no, aquí va lo que a mí me convence:
- Son tratamientos específicos. Puedes elegir uno que se centre justo en lo que te preocupa: arrugas, manchas, hidratación…
- Están llenos de activos concentrados, así que los resultados suelen notarse antes que con otros productos.
- No dejan sensación pesada. Se absorben rápido y van genial bajo la crema o incluso el maquillaje.
No se trata de tener un arsenal de productos, sino de usar lo que realmente marca una diferencia. Y un buen sérum, sin duda, lo hace.
Algunos consejos para sacarles todo el partido
- Aplícalo con la piel limpia y un poco húmeda.
- Espera un minuto antes de seguir con la crema.
- Si usas varios, empieza por el más ligero.
- Sé constante. No hacen milagros de un día para otro, pero con el tiempo se nota.
Y recuerda que cada piel es un mundo. Lo que a una le funciona, a otra puede no irle tan bien. Así que escucha a tu piel, prueba con calma, y quédate con lo que realmente te sienta bien.
Dudas que suelen surgir (y que seguro tú también has tenido)
¿Qué concentración de activos es la adecuada?
Depende del ingrediente. Si es retinol y nunca lo has usado, mejor empezar con algo suave, como un 0,01% o 0,03%. Ya tendrás tiempo de subir. En cambio, con ingredientes hidratantes como el ácido hialurónico, no hace falta preocuparse tanto por la concentración.
¿A qué edad se puede empezar a usar sérum?
No hay una edad mágica. Si quieres prevenir, puedes empezar desde los 20 con antioxidantes como la vitamina C. Si lo que buscas es tratar arrugas, el retinol suele entrar en juego a partir de los 30.
¿Se pueden combinar varios sérums a la vez?
Sí, pero con cabeza. Hay ingredientes que se llevan muy bien (como el ácido hialurónico, que combina con casi todo), y otros que es mejor no mezclar si tienes la piel sensible, como retinol y vitamina C. Si dudas, lo mejor es usarlos en distintos momentos del día o días alternos.
Top 8 de los Mejores Sérums faciales recomendados
1. NEOSTRATA RESURFACE ALTA POTENCIA R SERUM

Este sérum combina retinol encapsulado y ácido glicólico. Suena fuerte, pero la verdad es que está muy bien pensado para pieles que ya tienen algo de experiencia con activos. El retinol se libera poco a poco para que no irrite, y el ácido glicólico deja la piel más suave y luminosa.
Lo usé en mi rutina nocturna y, aunque al principio me costó adaptarme un poco, en pocas semanas la piel se veía más lisa y con mejor tono. Eso sí, no lo recomendaría para principiantes porque puede resecar al principio. Siempre con protector solar al día siguiente.
Ideal si buscas tratar arrugas y renovar la textura de la piel.
2. SVR – AMPOULE VITAMINA C

Este sérum me sorprendió para bien. Tiene una vitamina C muy estable que no se oxida tan rápido como otras, así que dura más y mantiene su efecto. Aporta luminosidad, ayuda a unificar el tono y protege del estrés diario.
Lo uso por las mañanas y me encanta cómo se absorbe sin dejar sensación pegajosa. Perfecto si notas la piel apagada o con manchas. Si tienes la piel muy sensible, puede picar un poquito al principio, pero pasa rápido.
Una opción muy buena si buscas vitamina C potente sin gastar una fortuna.
3. ISDIN HIALURONIC CONCENTRED

Este sérum de Isdin es uno de los que no fallan cuando buscas hidratación. Tiene ácido hialurónico de distintos pesos moleculares, así que trabaja en diferentes capas de la piel. Se nota sobre todo en cómo mejora la textura y deja la piel con un aspecto más jugoso.
Lo uso sobre todo cuando siento la piel apagada o tirante. Se absorbe rápido, no deja brillos y va genial tanto de día como de noche. Si tienes la piel muy seca, puede que necesites algo más nutritivo, pero para el día a día va perfecto.
4. SKINCEUTICALS C E FERULIC

Este sérum es una bomba antioxidante. Lleva vitamina C, vitamina E y ácido ferúlico, y entre los tres crean una mezcla súper potente para proteger la piel del sol, la contaminación y todo lo que la estresa a diario.
Es de esos productos que al principio te hacen dudar por el precio, pero cuando lo pruebas, entiendes el porqué. Yo noté la piel más luminosa y con mejor textura. Tiene un olor peculiar (por el ácido ferúlico), pero pasa rápido. Si tu piel es muy sensible, puede picar un poco al principio.
Ideal si buscas protección y luminosidad en un solo producto.
5. CAUDALIE RESVERATROL-LIFT SERUM LIFTING

Este sérum me sorprendió. Tiene resveratrol, que es un antioxidante derivado de la uva, combinado con ácido hialurónico y péptidos. Vamos, que hidrata, protege y ayuda con la firmeza. Todo en uno.
Lo uso por la noche cuando quiero algo que lo haga “todo”, y me encanta cómo deja la piel al día siguiente: suave y con buen tono. Aunque al aplicarlo parece algo denso, se absorbe enseguida y no deja sensación grasa. El efecto se nota con el uso continuo, no de un día para otro.
Perfecto si quieres cuidar firmeza, hidratación y luminosidad a la vez.
6. PAULA’S CHOICE BOOSTER PRO COLLAGEN MULTI PEPTIDE

Este sérum (bueno, booster) de Paula’s Choice me gusta por varias razones. Está pensado para mejorar firmeza y elasticidad, gracias a una mezcla de péptidos y ácido hialurónico. Lo mejor: no lleva perfume ni ingredientes irritantes, así que es muy buena opción para pieles sensibles.
Yo lo uso sobre todo cuando noto la piel más apagada o con falta de tono. Se puede aplicar en todo el rostro, incluso en el contorno de ojos. La textura es ligera, aunque si te pasas con la cantidad puede dejar una sensación un pelín pegajosa.
Una apuesta segura si buscas firmeza sin complicarte ni irritarte.
7. VICHY LIFTACTIV SÉRUM RETINOL SPECIALIST

Este sérum de Vichy es un buen punto de partida si nunca has usado retinol. Tiene una concentración suave (0,2%) que combina bien con péptidos y ácido hialurónico, para que no reseque tanto como otros productos con retinoides.
Yo lo uso por la noche, alternando días al principio para evitar irritaciones. Se nota sobre todo en la textura de la piel y en las pequeñas arrugas, pero hay que tener algo de paciencia. También incluye probióticos que ayudan a calmar y reforzar la barrera de la piel.
Recomendado si estás empezando con el retinol o tienes la piel sensible.
8. The Ordinary Niacinamide 10% + Zinc 1%

ste sérum es de los más conocidos por una razón: funciona. Ayuda a controlar el exceso de grasa, mejora la textura y reduce pequeñas imperfecciones. Lo he usado en días en los que notaba la piel más rebelde, y sí, se nota ese efecto de piel más equilibrada.
Tiene una textura ligera, se absorbe rápido y, para su precio, da muy buenos resultados. Eso sí, si tienes la piel seca o muy sensible, mejor combinarlo con algo más hidratante para que no reseque.
Ideal si tienes piel mixta o grasa y buscas algo simple y eficaz.
Después de probar y analizar tantos sérums, algo me queda claro: no hay uno que funcione para todo el mundo, pero sí hay uno perfecto para ti. Algunos están pensados para dar un chute de luz (como los de vitamina C), otros para tratar arrugas y firmeza (como los de retinol o péptidos), y otros simplemente para hidratar en profundidad.
Si estás empezando, fórmulas suaves como la de Vichy con retinol o el sérum de La Roche-Posay con vitamina C pueden ser un buen primer paso. Si ya tienes experiencia y buscas algo más potente, Neostrata o SkinCeuticals ofrecen resultados visibles. Y si lo que quieres es una hidratación ligera pero efectiva, Isdin o Eucerin no fallan.
Lo importante es ir conociendo tu piel, probar con calma y ver qué te funciona. Y, sobre todo, acompañar siempre cualquier sérum con una buena hidratante y protector solar.
¿Ya tienes un favorito? Me encantará saber cuál te ha funcionado mejor. Y si aún estás buscando el ideal, puedes echar un vistazo a nuestros artículos sobre vitamina C o retinol y descubrir más opciones que se ajusten a lo que tu piel necesita.
¿Eres más de vitamina C para darle vida a tu piel o te tira más el retinol para combatir arrugas? Sea cual sea tu camino, hay un sérum que encaja contigo. Si te interesa seguir explorando, en la web tienes más artículos donde hablo a fondo de ambos y te ayudo a elegir el que mejor se adapta a tu rutina.
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